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Hardy anda encendido y no baja el ritmo. Apenas unos días después de liberar Country! Country!, ya tiene lista la edición deluxe bajo el nombre Country! Country! Country!. El nuevo paquete llega con una canción inédita, “Good Ole Boy”, además de versiones acústicas de “Dog Years”, “Country In Me” y “Take the Country and Run”.
La edición expandida aterriza con el estreno del videoclip de “Good Ole Boy”, presentado por CMT y con presencia en las vallas de Times Square. En la canción, el protagonista refleja esas pequeñas frustraciones cotidianas, pero al mismo tiempo agradece lo que tiene: amigos, momentos sencillos en el campo, una Chevy del 87 y la certeza de que la vida, aunque imperfecta, puede ser buena si se mira desde el ángulo correcto.
El disco marca el regreso del nacido en Mississippi a sus raíces country, después de su aventura rockera con Quit!!, lanzado el año pasado. Aunque disfrutó el desmadre de sumergirse en guitarras distorsionadas, terminó extrañando el ambiente de Nashville: sus colegas compositores, los hits de radio y hasta la vibra de Hixtape. Con un descanso de por medio, volvió con energía renovada.
En Country! Country! se escuchan las dos caras de Hardy: la tradición y la rebeldía. Hay nostalgia y autenticidad, como en “Bottomland”, inspirada en su camuflaje favorito, pero también guiños de crítica cultural con “Bro Country”, donde invita a ERNEST. Rolling Stone lo describió como “el Woodstock ’99 de los hitmakers del country”, y la verdad no les falta razón: puede escribir baladas para la radio y al rato reventar escenarios con riffs pesados.
Su currículum impresiona: cinco premios ACM, dos CMA, tres CMA Triple Play Awards y el reconocimiento como BMI Country Songwriter of the Year en 2022. A eso se suman sus créditos componiendo para Thomas Rhett, Morgan Wallen, Jason Aldean, Florida Georgia Line y Cole Swindell. Pero más allá de las medallas, lo suyo es caminar la delgada línea entre el country clásico y el caos rockero.
La edición deluxe trae 23 tracks que mezclan lo nuevo, lo conocido y lo acústico. Un viaje que termina de dejar claro que Hardy no piensa detenerse, sino seguir trazando su historia a su manera.