Airbag sacude el rock con un single potente 'Extrañas intenciones', una canción que mezcla melancolía y tensión con un ritmo que no pierde energía, extraído de su album 'El Club de la Pelea I', la primera parte de su octavo álbum de estudio. El nuevo trabajo, disponible desde el 27 de marzo, incluye siete canciones que muestran una evolución sonora y lírica, con un enfoque más directo y emocional. 

Este tema marca un pequeño giro dentro del estilo de Airbag. Por primera vez, incorporan una armónica que aporta una atmósfera introspectiva sin alejarse del pulso del rock. La canción arranca con urgencia y no suelta el ritmo en ningún momento. Desde la letra, el protagonista parece estar enfrentando una despedida sin vuelta atrás. Hay una necesidad de decir lo que no se dijo a tiempo, una especie de rendición cargada de dolor, en la que admite que todo fue en vano y que vuelve, aunque ya nadie lo espere.

Frases como “tengo la extraña intención de volver a caer en la trampa” o “esta vez nuestra suerte ha fallado” reflejan un estado mental marcado por la repetición de errores, la incomodidad del silencio y la sensación de estar atrapado en una historia que no cambia. El resultado es una canción que transmite agotamiento emocional, pero también una lucidez amarga.

El Club de la Pelea I se suma a un año importante para la banda: después de llenar el Estadio Vélez en 2024, Airbag agotó dos fechas en el estadio de River Plate en mayo y junio de este año. En esos conciertos, presentaron parte del nuevo material y sorprendieron con una versión potente de “Adiós Nonino”, mostrando que su propuesta puede combinar lo clásico con lo actual sin perder identidad.
 

El álbum mezcla influencias del rock alternativo de los 90 con algunos guiños a bandas británicas, y mantiene una estética que remite al cine y la literatura de culto. Desde el arte de tapa hasta el nombre del disco, hay una búsqueda por expresar cierta tensión interna, una especie de conflicto personal que se siente en cada canción.

“Extrañas Intenciones” no es solo una canción más en el repertorio de Airbag. Es un reflejo de cómo la banda logra seguir creciendo sin despegarse de lo que la hace reconocible.