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La escena country de Canadá suma un nuevo capítulo con Backfire, la colaboración entre Nate Haller y Tenille Townes lanzada hace unos días. Esta historia, presentada por la Country Music Association of Ontario (CMAOntario), habla sobre el momento difícil en que una relación llega a su fin, aun cuando cuesta soltar. Escrita por Stuart Walker, Nate Hall, James Shelley, Michael August y la propia Tenille Townes, la canción captura ese punto de quiebre con una mezcla de melancolía y sinceridad.
La conexión entre ambos artistas comenzó en 2022, cuando Haller acompañó a Townes como telonero en su gira por Ontario. Un año más tarde, volvieron a coincidir en el tour Side A + B, compartiendo escenario en ciudades como Vancouver. Esa cercanía artística sentó las bases para Backfire, una canción que refleja la química entre ellos y su capacidad para contar historias con sensibilidad.
Nate Haller, nacido en Waterloo, Ontario, creció en una granja y se enamoró de la música después de asistir a un concierto de Xavier Rudd en la secundaria. Formó parte de las bandas de Kira Isabella y The Reklaws antes de lanzar su carrera solista con el álbum Party in the Back (2022). Ese mismo año fue reconocido como "Rising Star" en los premios de la CMAOntario y desde entonces ha seguido construyendo su camino dentro del género.
Tenille Townes, por su parte, es originaria de Grande Prairie, Alberta. Con una carrera que comenzó desde muy joven, ha cosechado 14 premios CCMA y dos ACM. Su trabajo incluye temas como Somebody’s Daughter y el álbum The Lemonade Stand (2020). Además, lidera la iniciativa solidaria Big Hearts For Big Kids, que ha recaudado más de 2.5 millones de dólares para jóvenes en situación de vulnerabilidad. En 2024, su ciudad natal le dedicó una calle con su nombre: Tenille Townes Way.
Backfire combina el estilo emocional de Haller con la interpretación sentida de Townes. Aunque todavía no hay cifras oficiales sobre su desempeño en las listas, la canción ya está disponible en plataformas como Spotify y Apple Music, y empieza a resonar entre los oyentes.
Desde la letra, el tema presenta a un protagonista atrapado en una relación que no avanza, donde cada intento por recuperar lo perdido termina jugando en su contra. Hay referencias a discusiones explosivas, noches de insomnio y una especie de adicción emocional que lo empuja a volver, a pesar de todo. El título Backfire (contraproducente) resume bien el sentimiento general: cuanto más insiste, más se aleja la posibilidad de una reconciliación. Con frases como “keep takin' that kickback but, babe, you must be bulletproof”, la canción logra combinar dolor, ironía y una sinceridad muy propia del country.
Una colaboración que refuerza el buen momento del country canadiense y que muestra cómo dos voces con raíces distintas pueden encontrarse en una historia común.