El segundo adelanto de Cuentas pendientes, el próximo álbum de Enrique Bunbury, ya está disponible. Las chingadas ganas de llorar es una historia musical donde el artista muestra una faceta más íntima y reflexiva, con una letra que combina amor inquebrantable y lucha emocional.

En la canción, el protagonista parece estar al límite, resistiendo contra la adversidad con la convicción de que su amor es algo casi épico, construido con esfuerzo y prueba de resistencia. Hay una sensación de contención emocional, de sostenerse en medio del dolor, con el temor de que intentar arreglar las cosas termine por romperlas. Es un tema que habla de mantenerse firme incluso cuando todo alrededor parece desmoronarse.
 

Musicalmente, Las chingadas ganas de llorar se aleja de la línea de los últimos trabajos de Bunbury y refuerza la exploración de sonidos más cercanos a la tradición hispanoamericana. Grabado en el Desierto de los Leones, en México, el álbum cuenta con una instrumentación basada en guitarra española, piano, contrabajo y percusiones, marcando un contraste con sus anteriores producciones más electrónicas.

Este nuevo proyecto representa un giro en su carrera, distanciándose de discos como Greta Garbo (2023) o Curso de levitación intensivo (2020). Según el propio Bunbury, Cuentas pendientes es «un cambio de tercio, un giro que considero interesante», y su segundo adelanto deja ver que será un álbum cargado de emoción y profundidad.