La cantautora estadounidense Kaitlin Butts está viviendo un momento especial en su carrera. El 14 de noviembre liberó Yeehaw Sessions, un EP de cinco covers que marca su debut con Republic Records. Entre esas canciones aparece su nueva versión de “Tulsa Time”, un clásico de 1978 que Don Williams convirtió en un himno y que más tarde retomó Eric Clapton. Hoy, 19 de noviembre, Butts presentó también el video oficial, filmado en el histórico Cain’s Ballroom de Tulsa, un espacio que forma parte esencial del ADN musical de Oklahoma.
La elección de “Tulsa Time” no es casual. Butts nació en Tulsa y decidió acercarse al tema desde un lugar más íntimo que innovador. Prefirió respetar el espíritu original y darle un matiz personal, casi como si la canción hubiera estado esperándola. La letra, que habla de la desilusión con la vida en Hollywood y del deseo de regresar a casa, parece encajar de forma natural con su voz. Esa conexión es lo que ha resonado entre seguidores y críticos, que destacan la honestidad de su interpretación y el modo en que retoma una historia que siente propia.
El EP completo funciona como un puente entre lo que Butts ya venía construyendo y una nueva etapa. Llega después de un año de expansión independiente y del impulso de su tema viral “You Ain’t Gotta Die (To Be Dead to Me)”. En Yeehaw Sessions se anima a recorrer distintos paisajes musicales con “Red Wine Supernova” de Chappell Roan, “Sin Wagon” de The Chicks y “The Middle” de Jimmy Eat World, mostrando su facilidad para moverse entre géneros sin perder su sello.
Con este lanzamiento, Butts reafirma lo que muchos oyentes valoran en su música: un regreso a lo esencial, un sonido ligado a su identidad y una manera de contar historias que mantiene los pies en la tierra. “Tulsa Time” es, en ese sentido, más que un cover. Es una vuelta a casa en todos los sentidos.