En Cobardía, Gloria Trevi no solo canta al arrepentimiento y la esperanza, sino que lo lleva al siguiente nivel con un videoclip cargado de sensualidad y rebeldía. Esta vez, la cantautora mexicana nos sorprende encarnando a una sexy oficial de policía que, lejos de seguir las reglas, vive intensamente cada segundo, como si intentara redimirse de los momentos que dejó escapar.
El video, dirigido por Pablo Croce, es un espectáculo visual que combina escenas llenas de poder y vulnerabilidad. Trevi aparece al mando, uniforme ajustado, gafas oscuras y una actitud que destila autoridad y seducción. Pero su historia no se queda en las calles. La vemos también sobre la barra de un bar, cantando con el alma mientras todos los ojos están puestos en ella, como si fuera la reina indiscutible de la noche, es una reina.
Entre luces cálidas y sombras, Gloria comparte copas con su hombre, en una mezcla de química y tensión emocional. Cada mirada y cada gesto refuerzan la narrativa de la canción: el arrepentimiento por lo que no se dijo y la esperanza de enmendar el pasado.
La dirección artística del video equilibra a la perfección el caos y la nostalgia que envuelve la letra de Cobardía. Gloria juega con los contrastes: la oficial que controla la escena versus la mujer que deja caer sus barreras emocionales. Ese paralelismo entre autoridad y vulnerabilidad es un golpe maestro que encapsula la esencia de la canción.
Entre el bar, el uniforme y la química que enciende la pantalla, Trevi nos demuestra que sigue siendo la artista que convierte cada historia en un espectáculo inolvidable.
Gloria no solo canta al amor y al arrepentimiento; lo vive, lo escenifica y, una vez más, lo convierte en arte.