Rodeado de esplendor natural, en las imágenes del clip cinematográfico vemos a Kravitz saliendo del mar, cantando en lo alto de un acantilado mientras las olas del mar golpean la orilla, el salta y el agua salpica y el sol se va escondiendo. Un fuego arde mientras los tambores tribales resuenan en el lugar.
La canción deja caer un mensaje que transmite buena vibra: Podemos unirnos y a través del amor lo lograremos. Tenemos que aumentar la vibración.