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Davina Michelle lanzó hace un mes el videoclip oficial de What A Woman, una canción que nació con una intención clara: retratar la fuerza, la inteligencia y la individualidad de las mujeres a lo largo de distintas etapas de la vida. Hoy, la cantautora neerlandesa presentó una versión acústica que deja la producción en un segundo plano y pone la atención directamente en la historia que inspiró el tema.
Davina se inspiró en lo que ve a su alrededor: mujeres jóvenes que se abren camino en un mundo lleno de expectativas, profesionales que deben justificar cada paso, madres que sostienen hogares y adultas mayores que siguen conectadas con la energía de sus primeros sueños. Esa variedad aparece en los versos que recorren vivencias muy distintas, pero unidas por un mismo hilo: la libertad de construir una vida propia, incluso cuando las reglas sociales parecen decir lo contrario.
La salida del videoclip acompañó el mensaje central de la canción con una estética directa y emocional. Sin embargo, la versión acústica ofrece algo diferente. Al despojar la canción de adornos, la letra queda expuesta en su forma más clara. Versos como “Fresh out of college / Best of her year / Bursting with knowledge / She wants that career”, que retratan a una joven recién graduada enfrentando prejuicios laborales, o “She’s still that boss babe at 93”, que muestra a una mujer mayor conservando su espíritu juvenil, toman un peso emocional distinto.
El mensaje de la canción también se extiende más allá de la música. Davina mantiene un compromiso activo como embajadora de Free A Girl, una organización dedicada a proteger a niñas víctimas de explotación. Esta labor conecta con la esencia del tema: acompañar, visibilizar y recordar que cada mujer tiene su propia historia y sus propias batallas.
En esta interpretación acústica, What A Woman vuelve a su forma más directa, resaltando el mensaje y el proceso creativo que la originó. La canción recupera esa intención original de mostrar la diversidad y la fuerza de distintas experiencias femeninas sin necesidad de efectos ni grandes producciones. Es una manera de subrayar que el tema no solo busca sonar bien, sino contar algo que Davina considera significativo y que sigue resonando incluso cuando el volumen baja.