La cantautora estadounidense Emily Ann Roberts lleva años construyendo una carrera sólida, marcada por el trabajo constante, el corazón y un profundo respeto por las raíces del country. Desde sus primeros pasos en pequeños escenarios de Knoxville hasta su paso por The Voice —donde fue finalista en el equipo de Blake Shelton—, la cantante ha crecido hasta convertirse en una de las voces más prometedoras de Nashville. Su álbum debut, Can’t Hide Country, dejó claro su sonido: una mezcla fresca de country tradicional y toques de bluegrass que llamó la atención de medios como Billboard, MusicRow y People.

Ahora, firmada con RECORDS/Sony Music Nashville, Roberts inicia una nueva etapa con el lanzamiento de su EP Memory Lane, publicado el 3 de octubre. El proyecto llega tras haber acompañado en giras a artistas como Blake Shelton, Megan Moroney, Cody Johnson, Jamey Johnson y Clint Black, consolidando su presencia en la escena. Además, fue parte del programa CMT Next Women of Country 2024 y prestó su voz al personaje de Trixie St. Claire en el Country Bear Musical Jamboree de Walt Disney World, un reflejo de su versatilidad y carisma.

Memory Lane es un recorrido por las distintas caras de la feminidad, combinando fuerza, vulnerabilidad y sentido del humor en igual medida. Abre con la balada que da nombre al EP, una pieza cargada de nostalgia que recuerda a Patsy Cline y Trisha Yearwood.

Con este EP, Emily Ann Roberts confirma su crecimiento como artista y compositora. Memory Lane combina tradición y autenticidad con un aire contemporáneo, mostrando a una intérprete que no solo honra las raíces del género, sino que también lo impulsa hacia nuevas direcciones.
 

Luego llega “Jack and Jill Daniels”, un relato ingenioso que rescata el espíritu del country clásico con una protagonista decidida a escribir su propio destino.

En “Easy Does It”, Roberts baja el ritmo y canta sobre el amor tranquilo y sincero, mientras que “Pretty in Pink” se anima a un tono retro, con ritmo de los años 50 y una celebración divertida de la feminidad sin complejos.
 

“Scratching Out a Living” aporta energía y humor con una historia sobre el caos de la vida moderna, mientras que “The Fence” ofrece una mirada más íntima sobre la duda y la búsqueda de equilibrio.

El cierre llega con “Bus to Augusta”, una historia oscura y audaz que recuerda a los clásicos relatos del country más narrativo. Con una atmósfera densa y letras precisas, Roberts demuestra su habilidad para contar historias potentes sin perder naturalidad.
 

El EP refleja el momento actual de Emily Ann Roberts: una artista que sigue evolucionando sin perder sus raíces. Memory Lane combina tradición y frescura con un aire contemporáneo, mostrando la esencia de una intérprete que se mantiene fiel a su estilo mientras explora nuevas formas de contar historias.