Sabrina Carpenter estrenó el 29 de agosto Tears, parte de su séptimo álbum Man’s Best Friend. El tema tiene todo para convertirse en uno de esos hits que no te podés sacar de la cabeza: disco-pop setentoso, picardía y un humor juguetón que conecta de inmediato con su público.

Producida por John Ryan junto a la misma Sabrina, la canción se divierte con la idea de lo que realmente enciende a una chica. En vez de los clichés, ella canta que se derrite cuando un tipo lava los platos, arma un mueble de IKEA o simplemente se comunica como corresponde. Basta escuchar el estribillo donde repite “Tears run down my thighs” para entender que las lágrimas del título no vienen precisamente de tristeza.

El videoclip, dirigido por Bardia Zeinali, lleva todo esto a un terreno visual igual de excéntrico. Inspirado en The Rocky Horror Picture Show, muestra a Sabrina entrando a una mansión lúgubre y terminando en un campo de maíz haciendo pole dance. Entre lo raro, lo sexy y lo camp, el clip culmina con la cantante deshaciéndose de su novio de la manera más Carpenter posible: con un tacón.