25 ago 2025 / Like

Walker Hayes y Colbie Caillat se juntan en una reflexion sobre la vida moderna

Una canción que cuestiona el ritmo acelerado del día a día

Por:
Guillermo Ravagni

Walker Hayes tiene esa costumbre de agarrar lo cotidiano y darle forma de canción. En este tema de su álbum 8Tracks de 2019 se une a Colbie Caillat para hablar de algo que todos conocemos, aunque a veces preferimos callar: la presión de vivir corriendo en un mundo que nunca se detiene. La versión Visualizer, en YouTube, refuerza esa idea con letras proyectadas sobre gráficos sencillos, como diciendo: “acá lo importante es lo que se canta”.

La letra es casi como sentarte con un amigo que se anima a contarte sus luchas sin filtro. Habla de una cultura donde siempre hay que rendir más, mostrar más, compararse con el de al lado. “See a buck, we all turn into vultures”, canta Hayes, y enseguida aparecen imágenes claras: el vecino con el mejor césped, la mejor casa y el mejor trabajo, aunque por dentro cargue con su propio estrés. La canción da un paso más y muestra que detrás de esa fachada también hay cansancio, como en la madre sonriente del coro de la iglesia, cuya sonrisa —dice Hayes— se ve forzada.
 


Ahí es donde entra Colbie Caillat, con una voz cálida que baja un poco la crudeza de Hayes. Entre los dos logran un equilibrio raro de encontrar: country moderno con un toque pop que fluye fácil al oído, pero que deja eco en la cabeza. No es un tema para levantar la fiesta; es más bien un espejo de cómo a veces corremos en círculos, buscando atajos o aparentando que todo está bajo control.

“Life’s a girl we’re supposed to love till she’s gone”, los artistas country music cantan, y la frase se queda colgando. Es un recordatorio incómodo: ¿de verdad estamos viviendo, o solo tratamos de no quedarnos atrás en la cinta sin fin?.

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