
News
En God Winks, la cantautora estadounidense Annie Bosko canta sobre esos momentos que llegan sin aviso pero dicen mucho. Puede ser un arcoíris, una llamada inesperada o alguien que aparece justo cuando más se lo necesita. La canción habla de esas señales que parecen venir “de arriba”, como una forma de recordarnos que no estamos solos.
Todo parte de una imagen simple pero cargada de significado: un colibrí aparece en la ventana. Para Bosko, no es solo un pájaro, es un recuerdo. Hace siete años falleció su abuela, y ese pequeño gesto parece ser su forma de decir “hola”. Eso la lleva a sacar la guitarra que le regalaron cuando tenía ocho años, y a volver a tocar después de mucho tiempo.
God Winks mezcla recuerdos, pérdidas, fe y encuentros inesperados. Y lo hace sin grandes declaraciones. La letra tiene algo íntimo y cotidiano, con frases que podrían salir de una charla sincera: “Cuando parece que nadie se preocupa, God winks”.
Musicalmente, mantiene el estilo country que Bosko viene trabajando desde hace años. La producción es sencilla, sin adornos, y su voz suena cercana. No busca impresionar, sino acompañar.
La canción fue escrita por Annie Bosko junto a Rachel Thibodeau, Jet Harvey y Michael Wilkes. No intenta dar respuestas, pero sí deja la idea de que, a veces, esas pequeñas coincidencias son justo lo que hace falta para seguir adelante.