La cantautora escocesa Nina Nesbitt lleva su folk-pop a otro nivel en las "Mountain Music Sessions", una serie que conecta a los artistas con la naturaleza y resalta sus habilidades en un entorno íntimo y puro. Con una banda completa y el coproductor Peter Miles, Nina regresa a sus raíces folk, manteniendo su estilo fresco y genuino.

Su último álbum, Mountain Music, lanzado bajo su propio sello Apple Tree Records, es tan revitalizante como una mañana de otoño. Esta obra revela un viaje personal, capturando tanto su tiempo de gira por EE. UU. como los ecos de su infancia en Escocia. El álbum incluye temas como I'm Coming Home, Anger, Pages, On the Run, Painkiller, Parachute, Mansion, Alchemise, Treachery, What Will Make Me Great, Hard Times, Big Things, y Small Town. Cada una de estas canciones aporta al relato de Nina, explorando desde la nostalgia de tiempos pasados hasta los desafíos que conlleva el crecimiento personal.

"Pages" abre el camino con una cálida guitarra acústica y un ritmo optimista que explora recuerdos y el paso de la juventud:
 

"Anger" es una canción destacada en el álbum de Nina Nesbitt que lleva el estilo folk a un extremo inesperado, mezclando elementos de hard rock para transmitir una rabia intensa y visceral. En esta pieza, Nesbitt explora la ira femenina y las frustraciones acumuladas, expresadas a través de imágenes de liberación como el kickboxing, gritar al océano o romper platos. Sin embargo, estas liberaciones son solo temporales, sugiriendo que la ira profunda sigue allí, como una parte ineludible de la experiencia.




On the Run retrata el anhelo de escapar y encontrar libertad:
 

Mientras que Painkiller muestra el lado más vulnerable de Nina en una balada de piano suave: 
 

En "I'm Coming Home". Su voz se mueve a través de la canción, cambiando y transformándose de maneras que atrapan el oído:





Finalmente, Parachute cierra con intensos ritmos y crescendos atmosféricos, ofreciendo un aterrizaje emocionalmente suave después de los picos del álbum:





Las Mountain Music Sessions y el Mountain Music Documentary no solo muestran a Nina en su mejor momento musical, sino que permiten que su talento y autenticidad brillen en cada nota, transportando al público a un espacio emocional único y genuino: