La cantautora canadiense Ruth B. presenta una versión en vivo de Storm grabada en los históricos estudios Sunset Sound en Los Angeles, un espacio emblemático por donde pasaron algunos de los discos más recordados de la música popular.
Reconocida por su capacidad para conectar desde lo íntimo, a partir de letras introspectivas y arreglos de piano simples —algo que ya había quedado claro con el impacto de Lost Boy—, Ruth B. apuesta en esta interpretación por despojar la canción de todo lo innecesario y llevarla a un lugar más frágil y directo.
Storm es una balada que recurre a la imagen de una tempestad para hablar de conflictos emocionales, pérdidas y del paso de la juventud a una etapa más madura. La letra transmite el desorden interno que aparece cuando una relación empieza a romperse y la necesidad de ser escuchado en medio de ese caos. Frases como “can you hear my voice through the storm, tell me what it is we're fighting for” (“¿puedes oír mi voz a través de la tormenta, dime por qué estamos luchando?”) adquieren una fuerza particular en este formato, donde la emoción se siente más expuesta y cercana.
La elección de Sunset Sound no es casual. El entorno aporta una atmósfera íntima que acompaña la propuesta sonora, en la que Ruth B. deja de lado los arreglos elaborados y se apoya únicamente en su voz y el piano Steinway, permitiendo que la canción respire con naturalidad.
La grabación en directo conserva pequeñas imperfecciones que refuerzan la sensación de cercanía y honestidad, algo que muchas veces se diluye en producciones de estudio más pulidas. Esa inmediatez permite apreciar cada matiz vocal y potencia el impacto emocional del relato.
Este lanzamiento funciona también como un guiño a los comienzos de Ruth B., cuando una melodía sencilla acompañada por piano bastaba para conectar con el público. A diferencia de trabajos más recientes como 28, donde exploró sonidos actuales y colaboraciones, Storm (Live from Sunset Sound) pone el foco en la narración y en el vínculo directo entre la artista y quien escucha.
En un contexto marcado por producciones cada vez más digitales, esta versión en vivo se presenta como un recordatorio del valor de la honestidad acústica y de la fuerza que puede tener una canción cuando se apoya solo en una buena interpretación y una historia sincera.