El mundo de la música vivió un momento inesperado: Charly García y Sting, dos leyendas que no necesitan presentación, se unieron para darnos In the City, una reversión del tema que Charly grabó en Kill Gil allá por 2010. Esto es más que una canción; es un cruce mágico entre el corazón del rock argentino y el alma sofisticada del pop británico, un paseo nocturno por las calles de Buenos Aires y New York que te atrapa desde el primer acorde.
Es un rock suave pero con nervio, de esos que te hacen imaginarte caminando solo por una ciudad que nunca para, como dice la letra: “In the city that never sleeps, I sleep alone / I found my home”. Charly, con sus 73 años, sigue siendo ese genio que mezcla crudeza y sensibilidad, tocando bajos y teclados con su toque único. Sting, a sus 74, aporta esa voz elegante que parece deslizarse entre el soul y el pop. Juntos, es como si conversaran en una esquina a las tres de la mañana, cada uno con su estilo, pero conectados como si se conocieran de toda la vida. Grabaron a la distancia: Charly en Buenos Aires, en los estudios Happy Together Music y Unísono, y Sting en Nueva York, en Permanent Waves Studios, junto al guitarrista argentino Dominic Miller, que le pone un brillo especial. La batería de Diego López de Arcaute, conocido por trabajar con Juana Molina, aporta un ritmo fresco, y la masterización de Ted Jensen hace que todo suene impecable.
El videoclip, dirigido por Belén Asad en Buenos Aires y por Maximilian Stafford en Nueva York, refuerza la estética urbana del tema. Se ve a Charly recorriendo la ciudad porteña en un taxi antiguo, con esa vibra de rockstar eterno, mientras Sting viaja por calles neoyorquinas en su clásico yellow cab. Hay un detalle que te roba una sonrisa: Sting pasa por la esquina de Walker St. y Cortlandt Alley, que desde 2023 lleva el nombre “Charly García Way” por los 40 años de Clics Modernos. También aparece Dominic Miller tocando en una estación de subte, un guiño visual que une ambas ciudades en un mismo pulso.
In the City es de esas canciones que no solo escuchás, sino que sentís, como un paseo por una ciudad que nunca duerme, pero que siempre te hace sentir en casa.