Los artistas country music estadounidenses Colbie Caillat y Ryan Hurd se reunieron para interpretar en vivo una versión acústica de Can’t Say No, el tema que lanzaron juntos a mediados de año. Grabada en un entorno cálido y sin artificios, la performance deja al descubierto la conexión entre ambos artistas y el peso emocional de una canción que habla de vínculos difíciles de soltar.
Con acompañamiento mínimo y en un registro más íntimo, la presentación resalta la dualidad que plantea la letra: ese juego de resistirse a volver, pero no poder evitar responder. El cruce de voces entre Caillat y Hurd cobra un nuevo matiz al escucharse sin producción, como si el diálogo entre ellos sucediera en tiempo real. La frase “don’t call me when you’re drunk, 'cause I can’t not pick it up” se siente incluso más cercana en este contexto.
La canción fue escrita por Caillat, Hurd, Eric Arjes y Jimmy Robbins, quienes también se encargaron de la producción original. En esta versión, los adornos desaparecen para dejar espacio a una interpretación que privilegia la emoción sobre el impacto visual o técnico.
Aunque breve, la sesión confirma que Can’t Say No no necesita mucho más que sus voces para transmitir la historia que quiere contar.