Maren Morris presentó su nuevo álbum de estudio, Dreamsicle, compuesto por 14 canciones en las que comparte experiencias recientes y da un paso adelante en su evolución artística. El disco llega en un momento clave en su vida, luego de una separación y un proceso de redefinición personal.
El proyecto combina sonidos pop, influencias de soft-rock y momentos acústicos con arreglos más cercanos al bluegrass. Deja en segundo plano sus raíces country para abrirse a una expresión más amplia y directa. Cada canción ofrece una perspectiva distinta de lo que la artista vivió en los últimos años, desde lo emocional hasta lo cotidiano.
Entre los temas más destacados están “grand bouquet” y “cry in the car”, que abordan el dolor de forma sensible; “bed no breakfast”, que trata el mundo de las citas desde una mirada irónica; “Holy Smoke”, una canción que juega con imágenes religiosas para hablar de deseo y conexión emocional; y “Dreamsicle”, una pieza melancólica y serena que actúa como eje temático del álbum, con referencias a la infancia, la fragilidad y la esperanza.
El lanzamiento vino acompañado de una serie de videos que amplían el universo visual del disco. Hasta el momento se han publicado visuales para al menos seis canciones, cada uno con una propuesta distinta, manteniendo la línea íntima del proyecto sin repetirse en estilo ni enfoque.
Dreamsicle ya está disponible en plataformas digitales. Se espera que la artista anuncie próximamente una gira para presentarlo en vivo.