Ashley Cooke y la sinceridad incomoda de the f word

Ashley Cooke dejo caer su más reciente sencillo, 'the f word'. Se trata de una balada country pop que combina emoción, ternura y una pizca de torpeza honesta. Escrita por Emily Weisband, Lori McKenna y Gordie Sampson, y producida por Dan Huff, esta historia se mueve entre lo íntimo y lo cotidiano con una naturalidad que ya se empieza a reconocer como sello de la cantante.

En el tema, Cooke pone en escena una situación tan real como incómoda: estar enamorada hasta el punto de no medir lo que dice. El 'F word' que da título a la canción no es lo que parece al principio. En lugar de una grosería, se trata de 'forever' —el concepto de quedarse con alguien para siempre—, que la protagonista menciona de forma impulsiva frente a la familia de su pareja.
 

Hay algo torpe pero entrañable en esa sinceridad. La narradora se ríe de sí misma, pero no se retracta. Reconoce que el amor le está cambiando incluso las maneras de comunicarse, y se permite vivirlo con intensidad, aunque eso implique pasar un poco de vergüenza.

La canción ya había sido adelantada en vivo durante la parada en Nashville del tour de Kane Brown, a comienzos de abril. Ahora, con el lanzamiento oficial, suma otro paso firme en su recorrido, que el próximo 16 de mayo la tiene como una de las nominadas a nueva artista femenina del año en la 60ª edición de los premios ACM, impulsada por el impacto de 'your place'.

'The f word' mantiene el tono cercano que caracteriza su música y se apoya en una producción sencilla pero efectiva, que deja espacio para que la letra y la interpretación lleven el peso de la historia.