Coti siente el adios en Madrid sin vos

El cantautor y rocker argentino Coti Sorokin dejo caer un temazo al que acompaña con un visual en blanco y negro, para darle ese ambiente intimista. Esta historia habla de esa persona que ya no está y que ha llevado a que la ciudad por la que antes paseaban juntos y que, ahora, se siente el adiós.

En medio de su gira con más de doce shows por todo Europa, Coti nos deja entrever lo que será su nuevo álbum que se estrenará este año, con este segundo adelanto, Madrid sin vos un tema con mucha melancolía y melodías de medio tempo. Una canción que me gustó escribir, desde la composición hasta la melodía. Sin dudas uno de mis temas favoritos de este disco dijo Coti sobre este nuevo lanzamiento.
 

Madrid sin vos es una historia producida y compuesta por Coti y llega dos meses después del lanzamiento de Porcelana China el hit pop que conto con la colaboración de Bandalos Chinos, canción que fue el primer adelanto de un nuevo disco que vera la luz muy pronto. Coti se encuentra de gira por Europa donde visitará las ciudades de Madrid, Barcelona, Frankfurt, Palma de Mallorca, Murcia, Tenerife, entre varias más. La gira continuará por Chile, Uruguay, Paraguay, Perú, Colombia, Ecuador y más fechas que se anunciarán próximamente.

Madrid sin vos te envuelve en un mar de nostalgia y emocionalidad:

Madrid sin vos es dúo a solas,
la puta ausencia que dice hola 
Madrid sin vos es dudar de todo 
menos tu amor.

Madrid sin vos es la casa helada
sin tu comida, sin tus pavadas 
Madrid sin vos me emborracho solo 
en la estación.

Y yo recuerdo
que Madrid era nuestro 
los lugares prohibidos, 
caminatas eternas
del otoño en Retiro.

Y yo me muerdo
ya mis labios desiertos 
por la rabia y el frío
que no tienen remedio 
porque ya te he perdido 
porque ya te he perdido.

Madrid sin vos es ternura errante 
sin tu sonrisa y tu voz cantante 
Madrid sin vos es dudar de todo 
menos tu amor.

Madrid sin vos se me fue de viaje 
sin tu camisa, sin tus tatuajes 
Madrid sin vos no tiene sentido 
sin tu calor.

Y yo recuerdo
que Madrid era nuestro
los lugares prohibidos,
caminatas eternas del otoño en Retiro.
 
Y yo me muerdo,
ya mis labios desiertos 
por la rabia y el frío
que no tienen remedio 
porque ya te he perdido 
porque ya te he perdido.