Hay un sentido común que dice hasta donde llega uno en su actividad y una prudencia que anuncia dónde debe detenerse ante de invadir el espacio del otro; pero, sobre todo eso hay un espíritu de amistad, de voluntad, lealtad que dice a uno que, cualquiera fuese la esfera de la acción donde actúe, si lo hace con buena voluntad, respeto y para ayudar, está bien.